Hotel en Construcción
- Diario El Comercio
- 20 oct 2015
- 3 Min. de lectura
Obra en la Costa Verde incluye proyectos adicionales como un malecón y bajada peatonal. Aún no se fija fecha para la obra

Los planes para construir un hotel de cinco estrellas en uno de los acantilados de Miraflores siguen su curso. El proyecto –que se ubica debajo de Larcomar– tendrá 18 niveles y 279 habitaciones, aunque aún no hay fecha fija para ejecutar la obra.
Según la empresa Promotora Larcomar S.A., responsable de la obra, la construcción está en etapa preliminar, por lo que se ha colocado un cerco perimétrico en el ala norte del centro comercial para desarrollar los trabajos de topografía, replanteo del terreno y trazo de eje.
CONTRATOS Y ADENDA
Este proyecto data de diciembre de 1995, fecha en que la empresa Larco Mar S.A. y la Municipalidad de Miraflores suscribieron un contrato de otorgamiento de derecho de superficie por sesenta años. Allí se estableció que la concesionaria debía invertir US$39,8 millones por un período de diez años en diversas obras. Una de ellas, un hotel en un terreno de 10.459 m2.
En marzo del 2005, antes de que se venciera el plazo, un laudo arbitral determinó que Larco Mar S.A. había cumplido con sus obligaciones de inversión, por lo que se le liberó de construir el hotel. Además, se acordó que ambas partes podían retomar el proyecto en el futuro.
En la gestión del alcalde Manuel Masías, en abril del 2010, el Concejo de Miraflores aprobó una adenda al contrato de 1995, donde se volvió a considerar la obra. En julio de ese año, la comuna de Lima aprobó la Ordenanza 1414, que declara intangibles los acantilados.
En el 2012, la Autoridad del Proyecto Costa Verde (APCV) emitió la constancia de compatibilidad del proyecto con el plan maestro de la franja costera. Ello fue posible al margen de que la zonificación de los acantilados bajo Larcomar haya sido modificada a zona turística 2 (ZT-2), en que se prohíbe edificaciones.
Al respecto, la APCV precisó a El Comercio que dicha normativa no se aplica a Larcomar porque el complejo tiene un estatus legal de estabilidad jurídica. “Respetamos la vigencia de la ordenanza, pero también los mandatos judiciales que tiene el concesionario para la ejecución de su proyecto. Además, este se aprobó bajo el plan maestro vigente en 1995, que establecía que sí se podía construir un hotel en el acantilado”, señalaron.
El alcalde de Miraflores, Jorge Muñoz, explicó que respetará los contratos firmados en gestiones anteriores. “Yo heredé este proyecto y me toca cumplir con obligaciones contractuales. Creo que el hotel es favorable en cuanto no afecte a la estructura de la Costa Verde”, agregó.
PROYECTOS ANEXOS
En la adenda contractual del 2010, la concesionaria se comprometió a construir tres proyectos complementarios al hotel: un malecón frente al predio; un puente peatonal; y una planta de tratamiento de aguas residuales –provenientes de los lavatorios del hotel– para regar áreas verdes de uso público.
En tanto, el municipio de Miraflores se comprometió a proporcionar un terreno al lado de la playa Redondo para que se construya la planta de tratamiento, que procesaría 175 metros cúbicos de agua al día. Al respecto, Muñoz señaló que exigirá que esta infraestructura tenga el menor impacto sobre la Costa Verde.
Miraflores confirmó que la licencia de obra del proyecto –de diciembre del 2013– estipula implementar una escalera de uso público, de 1,8 m de ancho, que conectará el parque Salazar con el nivel de playa.
Juan José Arrieta, representante de Promotora Larcomar S.A., indicó a El Comercio que su firma tiene el compromiso de construir todos los proyectos complementarios al hotel y los de uso público de acuerdo con los parámetros de la APCV, así como efectuar un tratamiento paisajístico en el acantilado.
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